- La actriz recuerda que después de sufrir un accidente engordó 20 kilos, lo cual considera la "experiencia más terrible de su vida".
Sharon Stone, una de las mujeres más sensuales de Hollywood, tiene 55 años y luce fantástica, tanto como hace 22 años cuando protagonizó Bajos Instintos.
La actriz cuida su figura al extremo y en entrevista con la revista Shape.com contó que buscaba envejecer con gracia: "Esta idea de que ser joven es la única cosa bella o atractiva simplemente no es verdad. Yo no quiero ser una belleza eterna. Quiero ser una mujer que es lo mejor que puedo ser a mi edad " .
La actriz cuida su figura al extremo y en entrevista con la revista Shape.com contó que buscaba envejecer con gracia: "Esta idea de que ser joven es la única cosa bella o atractiva simplemente no es verdad. Yo no quiero ser una belleza eterna. Quiero ser una mujer que es lo mejor que puedo ser a mi edad " .
EL SECRETO DE SU BELLEZA
En el artículo, Stone dice que está un poco harta de ver tantas mujeres idénticas gracias a las cirugías plásticas y operaciones estéticas. Pero no siempre fue así. Confesó que a los 40 años vivió una crisis que la hizo encerrarse en el baño y decir que no saldría hasta aceptarse tal y como era. Sharon había subido de peso, unos 20 kilos, como consecuencia de un accidente.
Empezó a cuidarse, a comer balanceado y así el ejercicio se hizo parte de su vida. "Cada vez que hago ejercicio , hago algo diferente, basado en las áreas que necesitan ponerse en movimiento", dice la actriz que atribuye su físico a los estiramientos que hace, la yoga y el baile. También se alejó del alcohol por completo y decidió seguir las claves de Jane Fonda.
"No estoy tratando de hacerme ver como una niña porque no soy una chica. Estoy muy feliz de ser una mujer adulta", explica Sharon, quien se siente plena, glamorosa y sexual.
En el artículo, Stone dice que está un poco harta de ver tantas mujeres idénticas gracias a las cirugías plásticas y operaciones estéticas. Pero no siempre fue así. Confesó que a los 40 años vivió una crisis que la hizo encerrarse en el baño y decir que no saldría hasta aceptarse tal y como era. Sharon había subido de peso, unos 20 kilos, como consecuencia de un accidente.
Empezó a cuidarse, a comer balanceado y así el ejercicio se hizo parte de su vida. "Cada vez que hago ejercicio , hago algo diferente, basado en las áreas que necesitan ponerse en movimiento", dice la actriz que atribuye su físico a los estiramientos que hace, la yoga y el baile. También se alejó del alcohol por completo y decidió seguir las claves de Jane Fonda.
"No estoy tratando de hacerme ver como una niña porque no soy una chica. Estoy muy feliz de ser una mujer adulta", explica Sharon, quien se siente plena, glamorosa y sexual.
