Foto ilustrativa |
Una vez me había dicho que todas las mujeres le engañaban por eso no confiaba tanto en mí, por más de que yo le decía que lo amaba y que estaba muy enamorada de él.
Cuando terminamos me dijo que yo fui solo un pasatiempo en su vida, que solo me usó como un objeto sexual, que le parecía muy fea y que él va estar con quien se le da la gana, hasta me trató de vagabunda. No entendí su cambio repentino, pero eso que me dijo lo llevo en la mente y en mi corazón.
Siento hasta miedo de volver a cruzarme con él. Hace como 3 años que todo terminó, lo que yo más sentí es tener que dejarle a mi hija a los dos meses para trabajar, para que no le falte nada, casi no le veía y no me decía mamá.
Ahora tengo un nuevo amor, un esposo amoroso que me tendió la mano en ese momento tan difícil de la vida. Él fue mi amigo de infancia, me confesó que desde el primer día en que me vio se enamoró totalmente de mí, me invitaba a salir, yo lo rechazaba por miedo a que se vuelva a repetir todo lo que había pasado.
Hasta me aseguró una vez tomándome de las manos que me iba a demostrar que no es como los demás hombres, y que también se preguntaba cómo una chica como yo trabajaría en un lugar así donde estoy, en una bodega. Yo sonreía para fingir que era muy feliz porque yo no comparto mi sufrimiento con nadie.
Ya después nos casamos, y sí soy muy feliz, él es lo mejor que me ha dado la vida, y no solo porque sea él un hombre extremadamente bueno sino también porque adora a mi hija. Yo quise superar todo lo malo que hice porque es la única forma en que yo puedo compartir con mi hija siendo alegre con ella. ¿Te parece que algún día yo pueda compartir esta historia con mi hija?, dame un consejo.
CELESTE, 21 AÑOS
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Fuente: cronica.com.py
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