Tres jóvenes yazidíes relataron el calvario que sufrieron a manos de los combatientes del Estado Islámico.
Tres jóvenes yazídies que lograron escapar de las barbaries perpetradas por el Estado Islámico (ISIS) en Siria e Irak revelaron los detalles de la esclavitud sexual a la que fueron sometidas por los combatientes islámicos.
La minoría de los yazidíes no son ni musulmanes ni cristianos, adoran un ser supremo que se conoce como Yasdan. Sus creencias los convierten en 'adoradores del diablo' y un blanco válido para el extremismo de los yihadistas.
"Fuimos violadas hasta cinco veces al día", relató a la cadena británica BBCuna de las jóvenes de apenas 20 años, que fue secuestrada por miembros del grupo terrorista junto a varios miembros de su familia en una comunidad iraquí.
Las tres mujeres contaron loos brutales hechos que sucedieron luego de que ISIS destruyera su aldea. "Separaron a los hombres de las mujeres y los niños, se los llevaron y les dispararon. Yo tengo siete hermanos, uno de ellos consiguió escapar. Los otros seis todavía están desaparecidos. A mi madre se la llevaron junto a otras 70 mujeres mayores. Vimos un excavadora y oímos tiros", contó una de las jóvenes identificada como Noor.
Solo las mujeres jóvenes se salvaron, muchas de ellas desearían no haberlo hecho. Con 16 años de edad, Munira cuenta que los militantes de ISIS las llevaron a un salón de clases de la escuela de su pueblo, y allí comenzó el proceso de selección. "Los comandantes de ISIS tienen entre 50 y 70 años. Yo tenía 15 años cuando fui escogida por un comandante. Luego cuando se aburren de una joven la venden y buscan otras", agregó.
Las jóvenes cuentan sus testimonios en varias escuelas británicas para evidenciar los riesgos a los que se exponen las jóvenes que son contactadas por los yihadistas con el objetivo de convertirlas en sus esposas.
Muchas británicas han sucumbido a las tentaciones de los extremistas y "ellas dicen que tienen una casa linda, un esposo, dinero, todo lo que una chica de 15 años desearía". "Son mentiras", Noor dice con rabia. "Ellos les prometen una casa bonita, servidumbre y un automóvil, pero mienten".
"Mi mensaje es: no vayan. Serán violadas y golpeadas y vendidas a otros hombres. Son criminales", concluye.
La minoría de los yazidíes no son ni musulmanes ni cristianos, adoran un ser supremo que se conoce como Yasdan. Sus creencias los convierten en 'adoradores del diablo' y un blanco válido para el extremismo de los yihadistas.
"Fuimos violadas hasta cinco veces al día", relató a la cadena británica BBCuna de las jóvenes de apenas 20 años, que fue secuestrada por miembros del grupo terrorista junto a varios miembros de su familia en una comunidad iraquí.
Las tres mujeres contaron loos brutales hechos que sucedieron luego de que ISIS destruyera su aldea. "Separaron a los hombres de las mujeres y los niños, se los llevaron y les dispararon. Yo tengo siete hermanos, uno de ellos consiguió escapar. Los otros seis todavía están desaparecidos. A mi madre se la llevaron junto a otras 70 mujeres mayores. Vimos un excavadora y oímos tiros", contó una de las jóvenes identificada como Noor.
Solo las mujeres jóvenes se salvaron, muchas de ellas desearían no haberlo hecho. Con 16 años de edad, Munira cuenta que los militantes de ISIS las llevaron a un salón de clases de la escuela de su pueblo, y allí comenzó el proceso de selección. "Los comandantes de ISIS tienen entre 50 y 70 años. Yo tenía 15 años cuando fui escogida por un comandante. Luego cuando se aburren de una joven la venden y buscan otras", agregó.
Las jóvenes cuentan sus testimonios en varias escuelas británicas para evidenciar los riesgos a los que se exponen las jóvenes que son contactadas por los yihadistas con el objetivo de convertirlas en sus esposas.
Muchas británicas han sucumbido a las tentaciones de los extremistas y "ellas dicen que tienen una casa linda, un esposo, dinero, todo lo que una chica de 15 años desearía". "Son mentiras", Noor dice con rabia. "Ellos les prometen una casa bonita, servidumbre y un automóvil, pero mienten".
"Mi mensaje es: no vayan. Serán violadas y golpeadas y vendidas a otros hombres. Son criminales", concluye.
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