Mandy Boardman tenía una buena vida junto a su esposo y sus hijos. "Normal", como ella la califica. Pero ahora, en respuesta a las declaraciones del abogado de su ahora ex esposo David Wise: "no se puede violar a una esposa", Boardman está compartiendo la desgarradora historia de violación que tuvo que soportar durante años a manos de su marido.
Todo comenzó cuando empezó a sentirse cansada e inexplicablemente olvidaba las cosas, escribe Boardman, quien duró cerca de 12 años con su esposo. Luego se despertaba con un sabor amargo en la boca, o desnuda, cuando sabía que se había ido a la cama con la ropa puesta.
Un día descubrió a su marido tratando de drogarla con pastillas para dormir, pero la convenció diciéndole que eran para que ella pudiera dormir mejor, que era por su propio bien. Por último, decidió revisar su teléfono.
"Encontré algo en ese teléfono que cambiaría mi vida para siempre", escribe, "un video tomado por su marido de él teniendo sexo conmigo mientras yo estaba completamente desmayada. Había tres videos en total y en cada una parecía que estaba muerta. Me dio pánico ".
"Encontré algo en ese teléfono que cambiaría mi vida para siempre", escribe, "un video tomado por su marido de él teniendo sexo conmigo mientras yo estaba completamente desmayada. Había tres videos en total y en cada una parecía que estaba muerta. Me dio pánico ".
Boardman fue capaz de llevar a su marido a la corte donde fue condenado por seis delitos de Clase B, pero ante el escepticismo de la juez el esposo fue puesto en libertad y con una condena de 8 años… ¡Pero de arresto domiciliario! Así es: ¡Seis delitos graves y no fue a la cárcel! Ni un sólo día ¡Desgraciado!
Llevaban una batalla legal de tres años desde que su esposa levantó los cargos hasta que la Juez Superior Kurt Eisgruber miró a Mandy y tras dictar la minúscula sentencia hacia su ex marido le dijo: “Debe perdonarlo todo y seguir adelante”. A pesar de todo, la lucha de Boardman aún continúa, pues su esposo está luchando por la custodia compartida.
Si la justicia se quedó corta y su esposo no iba a pagar por lo que hizo, Mandy no se quedó de brazos cruzados y comenzó a trabajar con organizaciones para ayudar a otras víctimas de violación. ¡Eso es actitud!
Llevaban una batalla legal de tres años desde que su esposa levantó los cargos hasta que la Juez Superior Kurt Eisgruber miró a Mandy y tras dictar la minúscula sentencia hacia su ex marido le dijo: “Debe perdonarlo todo y seguir adelante”. A pesar de todo, la lucha de Boardman aún continúa, pues su esposo está luchando por la custodia compartida.
Si la justicia se quedó corta y su esposo no iba a pagar por lo que hizo, Mandy no se quedó de brazos cruzados y comenzó a trabajar con organizaciones para ayudar a otras víctimas de violación. ¡Eso es actitud!
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