“Busqué en otra parte lo que mi señora no me da”

Hace unos meses que él tiene una relación paralela con una mujer que cree lo llena en todo sentido.

Tengo una linda relación con una persona que me llena completamente hace 2 meses. Nos entendemos demasiado, en todo este tiempo pasamos muchas cosas juntos, pero yo estoy casado con otra persona hace más de 14 años.

Hasta ahora todo bien, todos los días me envía mensajes de amor preguntándome cómo amanecí, qué planes tengo para hacer y cómo podemos coincidir en algún momento de nuestra jornada.

Hay química entre nosotros, todos los días me despierto pensando en ella, mientras mi señora sigue durmiendo a mi lado.

Quisiera saber qué debo hacer de este amor que siento, le veo poco futuro a lo nuestro, aunque ambos nos aferramos a permanecer juntos. Me angustia saber que de tenerlo todo, puedo llegar a perderlo todo. Tengo una linda familia que no merece semejante disgusto, pero la otra me vuelve loco.

No es para justificarme, pero me casé con ella porque se embarazó y no hubo tiempo de conocer bien a la que comparte conmigo la misma casa, antes de unir nuestras vidas. Ambos somos polos muy diferentes, yo la entiendo y mucho, pero ella a mí no.

Lo más triste es que mi esposa no pone de su parte para hacerme feliz, todo lo contrario creo que él también tiene una amante, y eso me deprime aún más.

Aunque mi señora no me presta mucha atención, hay veces en que me gustaría volver el tiempo atrás, y que seamos de nuevo una pareja enamorada.

ANDRÉS, 38 AÑOS

RESPUESTA: 

Cuando se plantea una situación donde la persona debe definir las cosas que le pueden cambiar la vida por completo, indefectiblemente, la balanza se inclina hacia lo que para cada uno tiene más valor. 

Tratá de separar las cosas, el placer que sientes con tu clandestino amor o los años de inversión dentro de una relación que tiene sus años. Lo importante es salvar el amor verdadero, si hay problemas hay que detectarlas y solucionarlas, pero a veces se posterga esa solución porque se tiende a seguir el camino más rápido, solo se tapa el hueco. 

Es momento de hacer un recuento de todo, ver qué cosas cambiar o mejorar, aprender a ser auténtico en tus decisiones sin dar marcha atrás, definir sin sentir remordimiento o culpa por lo que pase después.