Nadia Murad Basee, una mujer que acaba de ser reconocida por la Unión Europea con el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia tras denunciar los abusos cometidos por el Estados Islámico (EI) contra las mujeres, narró su escalofriante experiencia a manos del grupo terrorista tras ser secuestrada por sus miembros.
Según BBC, Murad quien pertenece al grupo religioso de los yazidí considerados traidores por el EI, dijo que cuando su aldea al norte de Irak fue atacada por el grupo extremista, cerca de 3,000 hombres, ancianos, niños y discapacitados fueron masacrados en en ataque. Las mujeres fueron secuestradas y luego vendidas a hombres que en abusaban sexualmente de ellas en grupos.
"La vida en nuestra aldea era muy feliz, muy simple. Como en otras, la gente no vivía en palacios, nuestras casas eran simples, hechas de barro pero llevábamos una vida feliz, no teníamos problemas", dijo a la BBC tras recibir el premio Murad.
Relató además que antes del ataque su gente pidió ayuda, pero nadie los ayudó.
"No molestábamos a la otra gente y teníamos buenas relaciones con todos. Nuestra vida era muy, muy feliz antes de que esto sucediera".
Al ser capturadas, el EI le dio dos opciones: convertirse al islam o morir.
También dijo que separaron a los hombres de su aldea para matarlos. Seis de ellos eran sus hermanos.
"Desde las ventanas de la escuela podíamos ver a los hombres siendo acribillados”, narró.
"Se llevaron a los niños mayores de 4 años a campamentos de entrenamiento. Luego, se llevaron las niñas mayores de 9 años. Después se llevaron unas 80 mujeres, todas mayores de 45, incluyendo mi madre. Unos dicen que las mataron, otros que no", contó Murad.
Tras la captura, fue trasladada junto con otras mujeres a otra ciudad donde varios hombre sla violaron.
"Las cosas que nos hicieron fueron horribles. Nunca nos imaginamos qué cosas tan terribles nos sucedieran", explicó.
Recordó que estuvo tres meses con el primer hombre que la capturó.
"Les pregunté por qué hacían eso con nosotras, por qué mataron a nuestros hombres, por qué nos violan violentamente. Me contestaron: 'Los yazidíes son infieles, no son un pueblo de las escrituras. Ahora ustedes son botín de guerra. Se merecen esto, ustedes son infieles. Los yazidíes deben ser destruidos'", dijo.
Aunque muchas decidieron morir, Murad explicó que que optó por vivir y luchar. Luego, se escapó cuando su dueño le ordenó bañarse para poder venderla a otro hombre.
"Golpeé en una casa, una familia musulmana que no estaba conectada con el Estado Islámico vivía ahí y les pedí ayuda. Me dieron un abaya (velo) negro y un documento de identidad islámico y me llevaron hasta la frontera", relató.
La mujer se ha convertido en la portavoz de su pueblo y denunció su tragedia ante las Naciones Unidas y los líderes mundiales.
"Todo el mundo sabe lo que es el ISIS. Me escuchan con atención, pero no prometen nada", lamentó. "Juro por Dios que todos estamos tan cansados. Ya va un año y medio desde que esto nos pasó. Nos sentimos abandonados por el mundo", concluyó.
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