Es conocida como la gran dama de la literatura mexicana, pero ella cuando se presenta antes que escritora dice ser "periodista".
"Siempre se ningunea a los periodistas", asegura en conversación con Juan Carlos Pérez Salazar de BBC Mundo.
Comenzó su carrera en la década de 1950 y vivió en carne propia lo difícil que es ser mujer en dos rubros bastante machistas: el periodístico y el literario.
No es coincidencia que las grandes protagonistas de sus novelas sean mujeres de carácter fuerte.
"Es un gran mundo de mujeres olvidadas", asegura la autora, galardonada con el Premio Cervantes en 2014.
"No sólo olvidadas, sino muy expuestas, consideradas locas. En México las mujeres que se salían fuera del camino establecido eran satanizadas, tenían una vida muy dura y acababan enloqueciendo de tanto que sentían que eso era lo que el público quería que ellas fueran, que demostraran con su vida que ellas no eran normales".
Comenzó su carrera en la década de 1950 y vivió en carne propia lo difícil que es ser mujer en dos rubros bastante machistas: el periodístico y el literario.
No es coincidencia que las grandes protagonistas de sus novelas sean mujeres de carácter fuerte.
"Es un gran mundo de mujeres olvidadas", asegura la autora, galardonada con el Premio Cervantes en 2014.
"No sólo olvidadas, sino muy expuestas, consideradas locas. En México las mujeres que se salían fuera del camino establecido eran satanizadas, tenían una vida muy dura y acababan enloqueciendo de tanto que sentían que eso era lo que el público quería que ellas fueran, que demostraran con su vida que ellas no eran normales".
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