Debido al éxito de su página de Facebook, Martina, como se hace llamar la autora intelectual del sitio, sacó una edición escrita de sus relatos borrachos, que ha sido todo un éxito. Ya se han vendido más de 20 mil ejemplares desde enero, cuando fue publicado.
Sobre su popularidad, nos explica, "creo que gusta harto porque quizá, sin querer tirarme flores, soy como la amiga buena onda que todas tenemos, la que no filtra, la que no piensa dos veces, la que no piensa mucho y te va a dar un consejo que vale callampa, pero es con amor entonces igual lo tomas".
La ironía, el humor, y la honestidad, son los ingredientes que tienen todos los posteos de este fanpage, que en su mayoría, hablan de desamor y alcohol. "El té verde ayuda a sobrellevar el estrés y el té quila ayuda a superar al pelota que te produce el estrés", dice uno de sus últimos escritos.
Sobre cuáles son los atributos que la hacen ser tan seguida en las redes, qué hay de ficción y realidad en su libro, y si espera sacar una próxima edición, nos contó en esta entrevista.
¿A qué atribuyes el éxito de una mujer borracha en la web?
Principalmente a que es un espacio comunitario donde todas somos protagonistas porque hay harta identificación. Es como ir a un bar, donde todas conversan con todas y hay pura buena onda, es un espacio de liberación, de diversión total y la diversión siempre es bienvenida, ya lo decía el hit de los ochentas-noventas, fiesta, fiesta yo quiero más fiesta, todas queremos mas fiesta y olvidarlo todo.
Te censuraron en Facebook y cerraron tu cuenta un tiempo, cuéntanos cómo fue eso y qué te pasó cuando te diste cuenta, ¿pensaste que alguna vez podría pasar?
Te censuraron en Facebook y cerraron tu cuenta un tiempo, cuéntanos cómo fue eso y qué te pasó cuando te diste cuenta, ¿pensaste que alguna vez podría pasar?
No, nunca pensé que me podía pasar, fue triste porque fue un mes entero entonces podía leer todo lo que la gente me escribía pero no podía responder, era como estar muerta en vida.
¿Mides algunos de tus posteos actuales por eso?
Sí, hay harta palabra que ya no puedo usar porque puedo herir las susceptibilidades de las personas más conservadoras, que de conservadoras deben tener poco, porque todas sabemos cómo se hacen los hijos –y todas– sabemos lo rico que se siente.
Nadie conoce tu identidad, ¿piensas mantenerte en el anonimato siempre?, ¿qué harías si se filtrara esa información?
Sabe la María que es mi mejor amiga, el editor de la editorial y un buen amigo que me ayuda con las fiestas, y no, no pienso salir del anonimato, como que la gente que sale del anonimato se vuelve medio loca, ya viste lo que le pasó al Patito Frez. Además la mujer borracha somos todas, no soy yo, no me gusta la fama, el día en que se me suban los humos a la cabeza por el "éxito", dejo de tomar.
Igual me dan risa porque nadie puede tomar en serio el contenido de un fanpage que se llama, "Relatos de una mujer borracha", quizá no cachan el contexto, quizá no cachan que es un espacio de humor, siempre mi mensaje es vivan y dejen vivir. Corta.
¿Cómo definirías a tus seguidoras?
Súper difícil la pregunta porque hay de todo, paradójicamente hay mucha mujer mayor. Quizá todas tienen en común que disfrutan reír y que son medio locas, medio que no importa el qué dirán.
Con respecto al libro, cuéntanos cuántos ejemplares has vendido y si piensas en una segunda parte este año
No sé cuantos se han vendido, y no te puedo contar si estoy escribiendo otro libro, hay que mantener el suspenso. Ya y no me preguntes tanto viste que soy sanguchito de palta.
¿Todas las anécdotas que se cuentan en el libro te sucedieron o hay algo de ficción en tus relatos?
Todas son verdaderas, por supuesto están distorsionadas porque en todas estaba bajo los efectos de un vasito o copita de algo, pero sí, lamentablemente y favorablemente también, en mi caso, la realidad supera la ficción.
El personaje de María, tu mejor amiga, ¿qué te dijo al verse reflejada en el libro?
Con la María somos amigas de chicas, tenemos una relación como de alma gemela polola mujer no lesbiana. Nos amamos y me ha acompañado en todo esto, se siente orgullosa de mi. Eso sí, igual le cansa que hable tanto de ella, porque ella es más señorita, como más de pololos largos y no le gusta el dime con quién anda y te diré quien eres.
¿Crees que este tipo de iniciativas, desde el humor, sirven para liberar a las chilenas?
Yo sé que la respuesta es súper "si oye dos veces", pero sí, además siento que fomenta la lectura, cacha, que van no sé cuantos colegios que han tenido prueba de mi libro y es heavy po, nunca dimencioné el alcance.
Ping Pong con Martina
¿La peor caña de tu vida?
Un pololo que tuve, despertaba todas las mañanas con dolor de cabeza viendo al pastel que tenía al lado.
¿El mejor tip para superar una caña? (no moral, sino que física)
Agua, bidones y bidones de agua, estoy como condicionada en la supervivencia de llegar a mi casa, en el estado que sea y enguatarme con agua, por eso quizá todavía puedo salir onda viernes y sábado, sin dramas.
¿Podrías tener una relación con un hombre abstemio?
Si no le molestara mi forma de ser, sí obvio, bacán alguien que maneje y no se queje. Ahora, si fuera de los abstemios cuáticos imposible, tomar un tragüito de vez en cuando es un deporte para mi y con esas cosas no se tranza.
¿Cuánto ha sido tu mayor período sin beber?
Ahora de vieja, quizá tres semanas por tener que medicarme, hubiese sido muy difícil de no ser porque también tomo flores de Bach que son en base a ron, eso ayudó bastante.
¿Cuál es tu numero fatal de piscolas, antes de pasarte al otro lado de la fuerza?
Hasta las 6 piscolas, perfecto, soy la bailarina estrella, después no, después o me pongo tibiecita, o me dan ganas de dormir. Generalmente, pasa que me pongo tibiecita y termino por ahí, acurrucándome a lo primero que se me cruce y pese más de dos kilos.
¿Cómo ves el vaso... medio lleno, o medio vacío?
Medio lleno siempre, mi filosofía de vida es el sentido del humor, la alegría y resignificar todo de manera positiva siempre. Todo es aprendizaje. Quiero aclarar y explicitar sí, que jamás pretendo promover el consumo de copete, acá todas somos adultas y debemos ser capaces de distinguir el alcoholismo de la borrachera, yo puedo vivir sin copete y sé cuales son mis límites, una borracha puede tomar sin que eso afecte en tu rutina diaria y en las cosas importantes. Ser borracha, es más bien una actitud.
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