Los estremecedores antecedentes de la vida de la menor de iniciales A.C.C.Y. fueron ventilados durante la audiencia de formalización de cargos en contra de los hermanos Juan Carlos y Arturo Edgad Cárdenas Díaz, de 61, y 66 años, respectivamente, realizada el miércoles 30 de abril en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
Su detención se produjo el lunes pasado y ese mismo día fueron ingresados al complejo penitenciario, ello luego que el fiscal Fernando Dobson pidiera la ampliación del plazo de detención en 48 horas, a la espera de recabar mayores antecedentes que permitieran esclarecer la participación de ambos imputados en un delito de violación impropia y supuestos pagos de servicios sexuales respecto de una menor de 14 años.
Los dos hermanos involucrados son recordados como antiguos choferes. Por largos años estuvieron vinculados al anterior servicio de locomoción colectiva que operó en Punta Arenas. “El Condoro” y “El Coné”, como se les conoce, manejaron los desaparecidos taxibuses Fiat Borsani, a partir del año 1972. En la actualidad conducían taxis colectivos.
En lo concreto Arturo Edgad comenzó a ser investigado como autor de un delito de violación, mientras que su hermano, Juan Carlos, por el delito conocido como “sanción al cliente”.
De acuerdo a la información aportada por el fiscal Fernando Dobson, alrededor de las 22 horas del domingo pasado, Arturo, de 66 años, trasladó a la menor desde el domicilio de ésta hacia la casa de su hermano Juan Carlos, en calle Capitán Juan Guillermos, en la población Juan Williams, a fin de obtener sus servicios sexuales. Ya en el lugar, éste se ausentó para ir a comprar comida, momento en que el dueño de hogar, su hermano Juan Carlos, mantuvo relaciones con la niña, tras lo cual le entregó la suma de 10 mil pesos. Luego de ello Arturo devolvió a la menor a la casa de sus padres. Un episodio de similar naturaleza habría acaecido en 2013.
Pese a lo anterior, las imputaciones del fiscal se remontan a 2012, cuando la víctima tenía 12 años. En aquella oportunidad, el mayor de los hermanos, aprovechando la cercanía con el padre de la menor, y abusando de una situación de vulnerabilidad en la que la víctima se encontraba inmersa, también a cambio de dinero, mantuvo una intimidad sexual con ella, esto en un sitio eriazo del pasaje El Retiro, al interior de un taxi colectivo que el sujeto manejaba en esa época, hecho que se habría repetido en 2013, según narró el fiscal.
En opinión de la Fiscalía, los hechos descritos configuran los delitos de violación impropia en carácter de reiterado por parte de Arturo Cárdenas. En el caso de Juan Carlos Cárdenas, se estima que los antecedentes lo vinculan a un delito de “sanción al cliente”, que no es otra cosa que la obtención de servicios sexuales por parte de menores de edad, conductas que llevaron al Ministerio Público a solicitar la prisión para ambos, al considerarlos un peligro para la seguridad de la sociedad y especialmente para la niña. Esto fue compartido por la jueza Paula Stange, al menos mientras se indaguen mayores antecedentes sobre este sórdido caso, para lo cual se fijó un plazo de 3 meses.
Declaraciones de los imputados
Juan Carlos Cárdenas declaró ante el fiscal que “la chica dijo que tenía 15 años, yo la conozco del año pasado porque mi hermano es amigo de su familia. El me contó que no puede quedar embarazada, y que sus padres sabían lo que pasaba, incluso, el papá la mandaba a conseguir plata”. Estos dichos desataron diversas reacciones de malestar por parte de los familiares de la menor que estaban en la sala de audiencias.
Igualmente se dio lectura a parte de la declaración prestada por Arturo Edgad, quien coincidió con su hermano, al sostener que creía que la niña tenía 15 años, pese a que, aseguró, conocerla desde que nació. “Soy amigo de toda su familia y siempre salía a pasear conmigo en el colectivo, fue en esos paseos que me contó que había tenido relaciones a los 11 años con un hermano de su papá, lo que a mí me había contado antes la abuela de la niña que me dijo que la había violado su tío”. Asimismo reconoció en que 2012 había sido la primera vez que mantuvo relaciones con la niña.
El reclamo de la madre
“Pido justicia, que paguen por lo que le han hecho a mi hija, ella quedó muy mal, incluso, escribió, que quería matarse y un montón de cosas. Ojalá no los dejen salir nunca de la cárcel”, afirmó al término de la audiencia A.M.Y.I., madre de la víctima, quien dijo desconocer todo lo que estaba ocurriendo.
Consultada sobre si advirtieron conductas extrañas en la menor durante todo este tiempo, la mujer afirmó: “Nunca supimos nada de lo que estaba pasando, yo ayer (martes) recién hablé con mi hija y le manifesté que confiara en mí, que me contara todo, entonces me dijo que no había dicho nada porque el ‘Condoro’ la había amenazado “, aseguró la madre de la menor.
Actuación del Tribunal de Familia
Paralelamente, el Tribunal de Familia de Punta Arenas decretó retirar a la menor de su núcleo familiar, al menos de manera temporal por una eventual vulneración de derechos al verse involucrada en un grave episodio como el que se conoció en el Tribunal de Garantía, por lo que fue enviada a un Centro de Protección de la Infancia. En todo caso dicha medida judicial no es desconocida para la familia, ya que la niña se había visto envuelta en problemas de abandono de su hogar y consumo de solventes, lo que en una oportunidad había obligado la intervención de las redes de protección.
Fuente: la prensa austral
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