Siendo niñas Matilde Castejón y Rosa Guerreiro se conocieron en la compañía Astra donde trabajaban sus padres, quienes habían arribado desde Europa. A partir de allí, establecieron un lazo de amistad que las mantiene unidas desde hace 75 años y hoy pueden afirmar que la base está en el respeto y el cariño.
“Nuestros padres fueron amigos, nuestros hijos son amigos y la nuestra continúa”, expresó Castejón quien en el día del amigo se emociona de mantener un lazo de amistad que logró superar el tiempo, la distancia y muchas anécdotas.
Si bien las mujeres se conocieron durante la infancia, “en el año 1955 mi papá se jubiló y nos fuimos de Astra a Buenos Aires. Estuvimos seis años sin vernos porque Rosa se quedó acá con su familia. Sin embargo, siempre estábamos en contacto porque nos escribíamos y me fue a visitar varias veces a Buenos Aires. Con el tiempo volvimos a Rada Tilly y nuestra amistad siguió”, recordó Castejón.
Sin conocerse, el destino las uniría. Matilde oriunda de España y Rosa de Portugal arribaron a la Argentina casi en la misma época por lo que sus familias empezaron a unirse a partir del trabajo. “Es un sentimiento muy grande que tenemos las dos. Nos miramos y nos entendemos. La amistad sigue”, sostuvo Matilde.
“Por el cariño que tenemos y congeniamos en todo. Ella está muy arraigada a la sociedad portuguesa, entonces si hay una fiesta ella me avisa que ya tiene las tarjetas, no alcanza a preguntarme si voy o no. Yo tengo que ir con ella, y ella también me ha acompañado mucho también. Es como una hermana”, expresó Castejón en relación al vínculo con su amiga.
Por último, Matilde consideró que la posibilidad de que una amistad dure por 75 años y más está dada porque “nos hemos tenido mucho respeto las dos, nunca hemos tenido una palabra fuera de lugar o algo que nos ofenda. Nos hemos respetado mucho y esa es la base junto al cariño, hablar siempre de nuestras cosas, recordar nuestra vida y sobre todo la sinceridad”.
diariocronica.com.ar
Si bien las mujeres se conocieron durante la infancia, “en el año 1955 mi papá se jubiló y nos fuimos de Astra a Buenos Aires. Estuvimos seis años sin vernos porque Rosa se quedó acá con su familia. Sin embargo, siempre estábamos en contacto porque nos escribíamos y me fue a visitar varias veces a Buenos Aires. Con el tiempo volvimos a Rada Tilly y nuestra amistad siguió”, recordó Castejón.
Sin conocerse, el destino las uniría. Matilde oriunda de España y Rosa de Portugal arribaron a la Argentina casi en la misma época por lo que sus familias empezaron a unirse a partir del trabajo. “Es un sentimiento muy grande que tenemos las dos. Nos miramos y nos entendemos. La amistad sigue”, sostuvo Matilde.
“Por el cariño que tenemos y congeniamos en todo. Ella está muy arraigada a la sociedad portuguesa, entonces si hay una fiesta ella me avisa que ya tiene las tarjetas, no alcanza a preguntarme si voy o no. Yo tengo que ir con ella, y ella también me ha acompañado mucho también. Es como una hermana”, expresó Castejón en relación al vínculo con su amiga.
Por último, Matilde consideró que la posibilidad de que una amistad dure por 75 años y más está dada porque “nos hemos tenido mucho respeto las dos, nunca hemos tenido una palabra fuera de lugar o algo que nos ofenda. Nos hemos respetado mucho y esa es la base junto al cariño, hablar siempre de nuestras cosas, recordar nuestra vida y sobre todo la sinceridad”.
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