Me casé estando muy joven, solo tenia 22 años, pero siempre me preguntaba ¿por qué no podía corresponderle como se supone al padre de mis hijos?, tenia muchas preguntas en mi cabeza. Por pura casualidad, un día entré a una sala de Chat y noté que una mujer dejaba mensajes indicando que buscaba conocer a una mujer para relación seria.
Nadie le respondía y yo era muy tímida para hacerlo. Me atrajo mucho su ortografía, se notaba muy correcta y eso me llamaba la atención. Hasta que un día me atreví a contestarle. Comenzamos a conversar en MSN y luego por teléfono, le fui sincera sobre mi relación y ella prometió que nunca me traería problemas. Pasaron varias semanas y comencé a sentir terror de los sentimientos que estaba desarrollando, porque la frase Te Amo estaba prohibida para mi.
Traté de terminar la relación, porque sentía que no tenia nada que ofrecerle, por mi situación de estar casada, pero ella me dijo que así me había conocido y queríamos darnos esa oportunidad. Yo hacia lo que fuera por verla aunque fuera una vez al mes, vivimos lejos y yo buscaba cualquier excusa para verla. Llego el momento en que no podía seguir ocultando lo que sentía y decidí confesarle a mi marido lo que estaba pasando, su reacción me sorprendió, ya que él me dijo que lo aceptaba, aunque no le creía, él siempre ha sido muy celoso.
Luego de un tiempo, su reacción cambió, y ahora me recrimina y me trata muy mal. Nosotras hemos pensado vivir juntas cuando nuestra situación mejore, ella estudia y necesitamos tener una vivienda y trabajo para poder mantenernos. Hace tiempo no nos vemos pero mantenemos comunicación constante, de verdad no me arrepiento de haberla conocido y de aquella noche haberme atrevido a contestar su mensaje, es una persona dulce y cariñosa, jamás pensé que me sentiría tan completa y mucho menos con una mujer, pero me tiene en una nube de la cual no quiero bajar. Para mí, esto es una bella historia de amor.
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