“La vida me dio una segunda oportunidad”

Hoy hace ocho días les llevamos el relato de esta guerrera antes de ir al quirófano, una semana después he aquí la historia.

Luego de un día de vivir una de las pruebas más grandes que ha tenido en su vida, Krisia Rocío Agüero Campos, de 40 años, nos relató cómo estuvo la cirugía reconstructiva de pecho a la cual fue sometida y de la que DIARIO EXTRA le ha llevado en una serie de reportajes, los pormenores de todo lo que viven mujeres que padecen el cáncer de mama y que están privadas de libertad en la cárcel del Buen Pastor. Hoy hace ocho días les llevamos el relato de esta guerrera antes de ir al quirófano, una semana después he aquí la historia.
Hola doña Rocío, ¿cómo se siente?
Estoy muy contenta y quiero dar las gracias a DIARIO EXTRA, a Chuz, dueño de Tizu, a los músicos, al Dr. Alfaro, Dra. Prado Alvarado, Dr. Marín, al Dr. Sáenz y los hospitales CIMA, Católica, a Aldo Línea, a seguridad (los que me cuidan en el Buen Pastor), a la directora que ha hecho tantos permisos para mí, a todas y cada una de las personas que han ayudado para esto.

Hola doña Rocío, ¿cómo se siente?
Estoy muy contenta y quiero dar las gracias a DIARIO EXTRA, a Chuz, dueño de Tizu, a los músicos, al Dr. Alfaro, Dra. Prado Alvarado, Dr. Marín, al Dr. Sáenz y los hospitales CIMA, Católica, a Aldo Línea, a seguridad (los que me cuidan en el Buen Pastor), a la directora que ha hecho tantos permisos para mí, a todas y cada una de las personas que han ayudado para esto.
¿Cuánto duró la operación?
Cuatro horas.
¿Cómo fue ese momento antes que la operaran?
Bueno, para llegar ahí me dejaron viendo tele un ratito, mientras se preparaban los doctores.
¿Qué pensaba en ese momento, cómo se sintió?
Me sentía con ganas de llorar, no de tristeza, sino de alegría.
¿Tenía miedo?
No, pues lloraba de alegría de agradecerle a todas las personas que me hicieron realidad el sueño, nunca lo soñé pero ya lo tengo. Y ya en el quirófano no me di cuenta mucho porque me dijeron que iba a sentir algo, un sabor y me desperté ya operada.
¿Antes de entrar a sala usted rezó?
Hasta el doctor participó en la oración, las enfermeras, Vivian y mis dos consentidos que es "Gato" y la "seño" Herminia, son los custodios que me están cuidando.
¿Cuando pasó todo y se despertó, qué fue lo primero que preguntó?
Dónde estaba mi "seño", pero es que me desperté atontada y cuando vi estaba de frente, entonces me pusieron una inyección para el dolor.
¿Le dolía?
Sí y me trajeron para la suite, estoy en la 10-22, del Hospital CIMA con vista a la montaña. 
¿Cómo la están tratando?
No tengo palabras para describir las atenciones que estoy recibiendo, como un ser humano.
¿Ha comido algo, le gusta la comida?
Comí tostadas, puré de papá y me trajeron fresco de avena; en la mañana me dieron panqueques con miel de abeja, vaso con leche y un jugo de naranja. Almorcé pescado, puré de papa, fresco y helado de chocolate.
¿Le gustó todo?
Sí me gustó, pero lo que más me agradó (bueno el doctor dice que me quedaron como quinceañera) fueron los pechos y sí, estoy muy contenta.
¿Después de vivir todo esto, hacia dónde ve su vida, a dónde la enfoca?
Como siempre de la mano del Señor, porque ahora no es nada más que decir voy para adelante. Ya me curé, ya me hice la otra operación, ahora va la transformación de Rocío Agüero. Prometí sacar el sexto y lo empiezo cuando comiencen las clases el año entrante, pero un compromiso más grande es cambiar mi manera de ser, de pensar, cambiar mi carácter compulsivo y ser una mejor persona.
¿Todo eso lo haces porque lo sentís o porque estás agradecida?
Primero que nada en agradecimiento a las personas que sin conocerme me hicieron y me dieron este gran regalo. Y aunque yo creí que ya mi mundo es en el que estaba, y el sufrimiento que he vivido, experimentar una alegría es para mí muy grande y es mi obligación hacer el cambio.
¿Qué querés ser en la vida?
Una fundadora de paz y amor porque no solamente yo voy a venir a hacer esto, después de mí vendrán otras, con o sin menos problemas que el mío.
¿Sabes que sos un ejemplo para muchas mujeres?
Por supuesto, miles de mensajes me han mandado, por ejemplo la doctora del Buen Pastor, ella me mandó 4 hojas de mensajes positivos.
¿Qué decían los mensajes?
Que yo les he ayudado a creer que todo se puede en la vida, que el que es luchador del cáncer y sobreviviente, no es nada más que lo operen, caminar o respirar; hay que luchar por la vida. Porque yo antes me avergonzaba mucho y ahora me siento orgullosa, de ver quién era y ahora quién soy.
Por último, ¿qué le decís a quienes ya perdieron la esperanza?

Que en ningún momento pierdan la esperanza, somos luchadoras y guerreras, es una regla constante y sonante.
FuenteExtra