Me llamo Luciana Flores y tengo 28años.
Vine a España con una amiga y su novio en el 2005. Ella era la que tenia contactos para conseguir trabajo acá y así nos decidimos venir.
Su tía estaba trabajando acá en Málaga hace 4 años. Trabajaba de noche para una señora multimillonaria, esposa de un petrolero. La señora vive en una mansión, ella tiene unos 70 años. Ella estaba súper bien de salud y bien mantenida pero necesitaba alguien que le sirva durante la noche. Así fue como Beatriz, la tía de mi amiga, llego a Málaga. Ganaba súper bien y gracias a la señora consiguió llevarlo a su hijo de 7 años y consiguió los papeles para estar legal. Tienen una vida ideal, de día tienen libre, su hijo va al colegio, se pasean por la playa y de noche esta ella a las órdenes de la patrona. Beatriz gana unos 1500 euros por mes, y no tiene gastos de alquiler ni comida, porque viven en la casa de la patrona. En lo único que gastan es en sus compras de ropa y otros extras y mandan dinero a mi pais.....
Cuando mi amiga Laura me contó la historia de su tía, me re emocione! Y nos animamos a ir para allá. Planeamos todo lo que íbamos a decir al llegar al aeropuerto para que nos dejen pasar, y sin muchos problemas nos dejaron entrar al país.
Cuando llegamos me quede sorprendida de la belleza de esta ciudad, parecía de ensueño! El mar es tan bello, nunca lo había conocido pero me enamore de este lugar.
Laura había conseguido que nos dejen quedar con otros paraguayos. Estábamos entre 14 en un departamento de dos dormitorios. Como piojos dormíamos todos juntos en colchones tirados en el piso.
Laura viajo con Ricardo, su novio desde hacia 3 años. Al llegar todos conseguimos trabajo, Laura y yo como internas en casas de familia, y Ricardo en la parte de construcción. Yo estaba contenta y trabajaba como loca pero sin problemas. Laura, sin embargo, no estaba contenta. Ella pensó que iba a conseguir algo como su tía y estaba frustrada con su situación. Andaba todo el día malhumorada , la verdad costaba aguantarle.
Pasaron 6 meses y yo cansada estaba, pero seguía luchando. Laura seguía quejándose y quejándose.
Empecé a tener una muy buena relación con Ricardo, quien me contaba todos sus problemas con Laura y yo también me desahogaba con el mis problemas. Cada día estábamos más unidos y nuestra amistad florecía y florecía.
Hasta que una noche mientras todos dormían, Ricardo y yo nos besamos apasionadamente. Laura dormía como un troncho, y en el silencio de la noche encontramos el amor. No paso nada más porque nos tuvimos que atajar para que nadie se despertara.
A la mañana siguiente me sentí culpable, Laura era mi amiga, y de alguna manera gracias a ella estaba en España como estaba.
Pasaron los días y no nos hablábamos con Ricardo, sufría horrores y extrañaba a mi amigo confidente. Me sentía muy sola y trataba de disimular con Laura.
Después de unas semanas una noche me desperté para ir al baño, eran las 3.30am y mientras estaba en el baño alguien me golpeo la puerta despacito, me asome y era Ricardo. Ahí nomás le estire y nos amamos apasionadamente hasta las 5am antes de que el resto se despierte.
No puedo explicarles lo feliz y segura que me sentía con Ricardo. Pero también me sentía mal por Laura. Así, todas las noches nos encontrábamos en el baño con mi Ricardo hasta que nos dimos cuenta que no había marcha atrás.
Laura se daba cuenta que algo le pasaba a Ricardo, ya que no le tocaba ni con rama. Laura andaba mas que malhumorada, estaba insoportable. Y me venia y me preguntaba a mi, si que le pasaba a Ricardo, si yo sabia algo…. y no tenia la cara para contarle… muchos van a decir que soy una loca, pero no podía mirarle a la cara…
Hasta que después de casi 7 meses así a escondidas, Laura tuvo una gran pelea con Ricardo y finalmente rompieron. Ricardo se mudo a otro piso, y yo me quede con Laura.
Yo me sentía más aliviada porque ya no estaba traicionando a mi amiga. Pero la verdad es que ella era una infeliz insoportable, y ni yo le aguantaba mas.
Nos encontrábamos siempre con Ricardo para salir y al final me quedaba a dormir con el en su casa.
Después de unos meses, Laura nos vio juntos, y así fue cuando ella se dio cuenta de todo. Ella volvió a Paraguay y nosotros seguimos acá más felices que nunca. Tuvimos a tener nuestro primer hijo.
Mi amistad con Laura termino, pero lastimosamente encontrar a mi alma gemela quemo una amistad que tenia, no podía sacrificar mi felicidad por una amistad.
Luciana
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